«A Ángel López no le ofrecí trabajo cuando llegué a Getafe; lo descubrí. Por eso siguió con nosotros en el mejor año del Getafe en Primera. Si dijera que es capaz, decidido, profesional, constante… y más adjetivos, no sería una novedad. Pero de todo lo bueno que tiene me quedo con algo que no pasa de moda: su ilusión por aprender y mejorar. Eso no es una característica, es la principal virtud que te hace y te hará mejor.»